Mayo es el Mes de la Salud Mental. Todos los niños merecen lugares amables, seguros y acogedores donde crecer.

Igualdad, diversidad e inclusión

Los niños y las familias merecen una atención culturalmente adaptada.

Nuestro por qué: Niños y familias

La crisis en la salud mental de los niños se magnifica aún más cuando los niños han vivido traumas o se enfrentan a la realidad de las barreras a la atención o los estigmas en el reconocimiento de la salud mental.

Durante más de una década, más del 50% de los clientes del Washburn Center se han identificado como BIPOC. Esto es más que el porcentaje de niños BIPOC en la población general de nuestra comunidad, lo que ilustra el impacto desproporcionado de las desigualdades raciales en el bienestar mental.

La historia informa nuestro trabajo

En 1883, el fundador del Washburn Center for Children se propuso proporcionar esperanza a los niños, "sin distinción de edad, sexo, raza, color o religión".

Hoy en día, nuestra visión se propone transformar la atención de la salud mental de los niños y, al mismo tiempo, desmantelar el racismo sistémico que interfiere en la obtención de resultados sanitarios equitativos.

La mayoría de los sistemas -de atención sanitaria, de seguros, educativos y sociales- se han establecido y siguen aplicando prácticas que no apoyan plenamente las necesidades de las comunidades de color. Y, a menudo, esas comunidades tienen experiencias que les hacen dudar incluso de intentar obtener ayuda.

En la actualidad, nuestro trabajo pretende cambiar esta situación para todas las personas y comunidades.

Cuestiones de representación

Las investigaciones sugieren que las personas que comparten antecedentes culturales similares con su terapeuta desarrollan relaciones terapéuticas más sólidas y tienen más probabilidades de completar la terapia. Los resultados terapéuticos mejoran significativamente cuando se persevera.

Los niños merecen diversidad en el personal de salud mental que los atiende. Estamos comprometidos.

Pathways amplía la esperanza.