Mayo es el Mes de la Salud Mental. Todos los niños merecen lugares amables, seguros y acogedores donde crecer.

Necesito ayuda

Para conectarse a la atención, llame al 612-871-1454 o envíe un mensaje a nuestro equipo mediante este formulario.

Si usted o un ser querido están en peligro físico inmediato, llame al 911. Si usted o un ser querido sufren una crisis de salud mental, llame al 988.

El camino puede ser pedregoso, pero no estás solo.

Cada año, el Washburn Center proporciona atención de salud mental curativa a más de 3.800 niños y adolescentes y apoya a más de 11.600 miembros de la familia.

Si usted tiene un bebé o un adolescente en su vida, servicios compasivos y expertos están disponibles para ayudar a su familia a recuperar la estabilidad, y ayudar a su hijo a prosperar.

¿Cómo sé si mi hijo o adolescente necesita ayuda?

¿Su hijo experimenta:

- ¿Dificultades para dormir, pesadillas o dificultad para conciliar el sueño?
- ¿Preocupaciones que le dificultan jugar, aprender o seguir instrucciones?
- ¿Sentimientos frecuentes de ira, irritabilidad o rabia?

Si ha respondido "sí" a alguna de las preguntas anteriores, o ve que su hijo tiene dificultades emocionales o de comportamiento, es posible que su familia necesite apoyo.

Llame hoy mismo al 612-871-1454 o envíe un mensaje a nuestro equipo y empiece a curarse .

¿Cómo ayuda la terapia a los niños a curarse y crecer?

Phoebe, de diez años, ahora puede ver el futuro con perspectiva y superar las preocupaciones del presente gracias a las técnicas que aprendió de su terapeuta del Centro Washburn. No siempre fue así, ya que la ansiedad grave le creaba días difíciles y a menudo afectaba a su capacidad para dormir y encontrar la paz incluso en la seguridad de su propia habitación.

Con la ayuda de su terapeuta, Phoebe bautizó su preocupación con el nombre de Whirligig, porque le hacía sentir que el mundo giraba sin control. Sentía que la vida le daba vueltas.

Su terapeuta del Washburn Center la ayudó a aprovechar su capacidad de recuperación y sus fortalezas inherentes para equilibrar el miedo y la ansiedad. Ahora duerme y sueña tranquila, e incluso espera con impaciencia su próximo encuentro con la terapia. Tras despedirse de su terapeuta, le dijo: "Volveré a verle cuando sea adolescente. He oído que es una época muy dura. Probablemente necesitaré un terapeuta para superarlo".

Más historias de esperanza

Creemos que siembra la esperanza cuando se conoce lo que otras familias han sufrido y cómo se han curado con Washburn.

"Te volveré a ver cuando sea adolescente. He oído que es una época muy dura. Probablemente necesitaré un terapeuta para superarlo".