Simone y Eliana Pierotti lideran un esfuerzo inspirador: la filantropía juvenil. Las hermanas, Simone de 10 años y Eliana de 13, recaudaron y donaron conjuntamente más de 1.000 dólares en apoyo de la salud mental infantil en el Washburn Center for Children.
Hace seis años, su familia creó un fondo de dotación en memoria de su abuela Patricia Klibanoff para apoyar el programa de becas postdoctorales del Centro Washburn. Desde entonces, las chicas han participado anualmente en los Juegos de Washburn y han encontrado otras formas de seguir participando. "Es importante apoyar la salud mental", explica Simone. "Algunos chicos pueden tener problemas en la escuela, haciendo amigos o consiguiendo un trabajo si no tienen ayuda".
Durante el fin de semana del Bat Mitzvah de Eliana, amigos y familiares volaron desde todo el país no sólo para honrarla a ella sino también al trabajo que apoya. Las chicas y más de 20 invitados visitaron las nuevas instalaciones del Centro Washburn. Eliana sugirió que, en lugar de regalos, los amigos y familiares hicieran donaciones a organizaciones sin ánimo de lucro, incluido el Centro Washburn.
Simone empezó su labor filantrópica en serio después de asistir a los Juegos de Washburn. Tenía el objetivo de recaudar 100 dólares o más, pero no iba a tomar el camino fácil en la recaudación de fondos. Simone montó un puesto de limonada y pidió donativos durante Hanukkah para alcanzar su objetivo.
"Me siento muy bien porque he recaudado el dinero yo sola", explicó Simone. "No me limité a pedir un cheque a mis padres, trabajé para conseguirlo".
Eliana planea continuar su apoyo al Centro Washburn trabajando como voluntaria en los Juegos Washburn este año mientras su hermana participa. Simone planea seguir recaudando fondos. Las hermanas Pierotti demuestran que la filantropía puede darse en todas las formas, tamaños y, sobre todo, edades.
"La razón principal por la que hago proyectos como este es para ayudar a la comunidad", dijo Eliana. "Washburn Center hace un gran trabajo y yo quiero ayudar".