Las investigaciones demuestran que basta un adulto para cambiar el rumbo de un niño.
Las familias, las comunidades y los recursos de apoyo pueden ayudar a los jóvenes a sentar unas bases sólidas para su bienestar permanente.
- Las charlas en persona fomentan un desarrollo mental saludable.
- ¿Cuál es tu saludo favorito para tu hijo cuando llega del colegio o cuando tú vuelves del trabajo? ✔️ ¡Te quiero! ✔️ ¿Has pasado un día divertido aprendiendo? O ✔️ ¡Me alegro mucho de verte! Las interacciones constantes y tranquilizadoras repercuten positivamente en la salud mental del niño.
- Inicie pronto la conversación: hablar de salud mental puede ayudar a niños y adolescentes a desarrollar habilidades de afrontamiento y a sentirse cómodos con sus emociones.
- Las relaciones y los entornos favorables son importantes para que los niños desarrollen una buena salud mental y gestionen de forma saludable los factores estresantes de la vida. Los niños aprenden de los adultos, ¡así que cuida tú también de tu bienestar mental!
- Una buena salud mental aumenta la capacidad de los niños y adolescentes para practicar el autocuidado y afrontar los retos con resiliencia.
Necesita más ayuda: samhsa.gov/families/parent-caregiver-resources