Las pruebas de salud mental ya están disponibles para las familias que buscan información sobre el comportamiento de sus hijos.

¿Cómo ayudo a mi hijo cuando los grandes sentimientos toman el control?

Cómo responder a los "grandes sentimientos" de su hijo

Cuando afloran sentimientos fuertes, la parte lingüística del cerebro del niño se apaga y a menudo no puede poner palabras a lo que siente ni pensar con lógica. 

Los padres pueden ayudar dándoles un lenguaje y haciéndoles saber que sus sentimientos están bien.

  1. Conéctate a tierra. Tómate un momento para respirar.
    • Los niños, sobre todo los más pequeños, necesitan corregularse o "tomar prestada tu calma". 
    • Si consigues mantener los pies en la tierra, ayudarás a tu hijo a saber que está a salvo y que puedes soportar que experimente sus grandes sentimientos. 
  1. Acomódate. Póngase al nivel de su hijo, literalmente, siéntese con él. La idea es hacerse pequeño con ellos.
    • A algunos niños les gusta que les cojan en brazos o les acunen. 
    • Otros quizá necesiten espacio físico, pero quieren saber que estás cerca. 
  1. Validar. Si sabes por qué está enfadado tu hijo, puedes validar sus sentimientos con palabras de apoyo como "Veo que te sientes [inserta la palabra que te hace sentir]".
    • Si no estás seguro, puedes decir: "Tienes grandes sentimientos en este momento, estoy aquí contigo". 
    • Algunos niños prefieren el silencio, si crees que tus palabras no ayudan, no pasa nada por sentarse en silencio y concentrarse en la respiración. 
  1. Mantén los límites. Los grandes sentimientos no son motivo para que tu hijo se haga daño a sí mismo o a los demás. Si esto se convierte en una preocupación, es posible que necesite un consejero de la línea de crisis o 9-1-1 si hay peligro inmediato.
  1. Conecta. Una vez que tu hijo se haya calmado, conecta con él de un modo que resulte natural para vuestra relación.
    • Ejemplos: una caricia suave, una sonrisa, palabras amables o risas.
  1. Discutir. En un momento de calma posterior, habla con tu hijo sobre lo que estaba sintiendo y buscad soluciones.
    • Por ejemplo: "Hoy has tenido grandes sentimientos, ¿qué te pasaba?".
    • "¿Qué sentías hoy temprano?" 
    • "Parece que estás luchando con [incidente desencadenante], pensemos en algunas ideas que te ayudarán si vuelves a sentirte así".

Consejos para una expresión sana de los sentimientos:

Los sentimientos son una parte natural y sana del desarrollo infantil. Cuando los sentimientos son reprimidos o ignorados, pueden provocar depresión, ansiedad o grandes arrebatos emocionales. 

Ayude a sus hijos a expresar sus emociones de forma sana y segura siguiendo estos consejos:
  1. Siéntete cómodo con las palabras sentimentales. Ampliar el vocabulario ayudará a tu hijo a sentirse más cómodo con las emociones y a expresar sus necesidades. Utilizando esta lista de sentimientos, he aquí algunas actividades:
    • Haced una lista juntos.
    • Repasen juntos la lista de palabras y sus significados.
    • Comparte una anécdota en la que hayas tenido alguno de estos sentimientos.
    • Haz un dibujo, utiliza colores o sonidos para representar cada sentimiento. 
    • Juega a representar sentimientos. Por turnos, representa un sentimiento y adivina qué sentimiento estás mostrando.
  2. Escuche sus sentimientos y comprométase con ellos. En lugar de acallar los sentimientos diciéndole cosas como "no sientas [palabra de sentimiento]", haz preguntas y presta atención a lo que tu hijo intenta decirte.
    • Por ejemplo, si te dicen que tienen miedo, puedes interactuar con ellos diciéndoles: "cuéntame más". 
  3. Enséñales.  Modelar la expresión de sentimientos y el uso de habilidades de afrontamiento compartiendo con ellos de una manera adecuada a su edad.
    • Por ejemplo, puedes decir algo como "Me siento frustrado, así que voy a respirar profundamente tres veces". 
  4. Empatizar. Puede ser útil ponerse en el lugar del niño e imaginar lo que siente.
    • Por ejemplo: "Estás muy triste y hoy no quieres ir al parque, lo entiendo. No pasa nada. Podemos ir otro día".
    • Esto puede contribuir en gran medida a fortalecer la relación con tu hijo, a reforzar su autoestima y a enseñarle a empatizar. 
  5. Estrategias de afrontamiento. A medida que los niños crecen, es importante que dispongan de una variedad de actividades que les ayuden a sobrellevar la situación. En un momento de calma, puedes elaborar junto con tu hijo una lista de actividades tranquilizadoras para hacer frente a los grandes sentimientos. 

Algunas ideas son:

  • Respiración profunda
  • Juguetes sensoriales o inquietantes
  • Utilizar el movimiento: saltos, caminar, posturas de yoga
  • Objeto de consuelo: mantas o peluche
  • Contacto físico: abrazos, apretones de manos, masajes en la espalda
  • Arte: colorear, dibujar, escribir o pintar
  • Escuchar música
  • Tararear una canción favorita
  1. Haz una revisión de los sentimientos de la familia. Durante el paseo diario, una comida compartida o la rutina de irse a dormir, haz un chequeo de los sentimientos familiares. Algunas ideas para las preguntas:
    • ¿Qué es lo más gracioso que te ha pasado hoy?
    • ¿Qué ha sentido hoy? 
    • ¿Ha ocurrido algo hoy que te haya hecho sentir [rellena con cualquier emoción]? Cuéntame más. 
    • ¿Cuál ha sido la parte más dura del día? ¿Qué fue lo mejor?

Libros infantiles sobre grandes sentimientos

  • Sentimientos para compartir de la A a la Z por Todd y Peggy Snow y Carrie Hartman
  • En mi corazón: A Feelings Book de Jo Witek y Christine Roussey
  • Días de Tigre: A Feeling Book de M.H. Clark y Anna Hurley