¿Cómo ayudo a mi hijo cuando los grandes sentimientos toman el control?
Cómo responder a los "grandes sentimientos" de su hijo
Cuando afloran sentimientos fuertes, la parte lingüística del cerebro del niño se apaga y a menudo no puede poner palabras a lo que siente ni pensar con lógica.
Los padres pueden ayudar dándoles un lenguaje y haciéndoles saber que sus sentimientos están bien.
- Conéctate a tierra. Tómate un momento para respirar.
- Los niños, sobre todo los más pequeños, necesitan corregularse o "tomar prestada tu calma".
- Si consigues mantener los pies en la tierra, ayudarás a tu hijo a saber que está a salvo y que puedes soportar que experimente sus grandes sentimientos.
- Acomódate. Póngase al nivel de su hijo, literalmente, siéntese con él. La idea es hacerse pequeño con ellos.
- A algunos niños les gusta que les cojan en brazos o les acunen.
- Otros quizá necesiten espacio físico, pero quieren saber que estás cerca.
- Validar. Si sabes por qué está enfadado tu hijo, puedes validar sus sentimientos con palabras de apoyo como "Veo que te sientes [inserta la palabra que te hace sentir]".
- Si no estás seguro, puedes decir: "Tienes grandes sentimientos en este momento, estoy aquí contigo".
- Algunos niños prefieren el silencio, si crees que tus palabras no ayudan, no pasa nada por sentarse en silencio y concentrarse en la respiración.
- Mantén los límites. Los grandes sentimientos no son motivo para que tu hijo se haga daño a sí mismo o a los demás. Si esto se convierte en una preocupación, es posible que necesite un consejero de la línea de crisis o 9-1-1 si hay peligro inmediato.
- Conecta. Una vez que tu hijo se haya calmado, conecta con él de un modo que resulte natural para vuestra relación.
- Ejemplos: una caricia suave, una sonrisa, palabras amables o risas.
- Discutir. En un momento de calma posterior, habla con tu hijo sobre lo que estaba sintiendo y buscad soluciones.
- Por ejemplo: "Hoy has tenido grandes sentimientos, ¿qué te pasaba?".
- "¿Qué sentías hoy temprano?"
- "Parece que estás luchando con [incidente desencadenante], pensemos en algunas ideas que te ayudarán si vuelves a sentirte así".
Consejos para una expresión sana de los sentimientos:
Los sentimientos son una parte natural y sana del desarrollo infantil. Cuando los sentimientos son reprimidos o ignorados, pueden provocar depresión, ansiedad o grandes arrebatos emocionales.
Ayude a sus hijos a expresar sus emociones de forma sana y segura siguiendo estos consejos:
- Siéntete cómodo con las palabras sentimentales. Ampliar el vocabulario ayudará a tu hijo a sentirse más cómodo con las emociones y a expresar sus necesidades. Utilizando esta lista de sentimientos, he aquí algunas actividades:
- Haced una lista juntos.
- Repasen juntos la lista de palabras y sus significados.
- Comparte una anécdota en la que hayas tenido alguno de estos sentimientos.
- Haz un dibujo, utiliza colores o sonidos para representar cada sentimiento.
- Juega a representar sentimientos. Por turnos, representa un sentimiento y adivina qué sentimiento estás mostrando.
- Escuche sus sentimientos y comprométase con ellos. En lugar de acallar los sentimientos diciéndole cosas como "no sientas [palabra de sentimiento]", haz preguntas y presta atención a lo que tu hijo intenta decirte.
- Por ejemplo, si te dicen que tienen miedo, puedes interactuar con ellos diciéndoles: "cuéntame más".
- Enséñales. Modelar la expresión de sentimientos y el uso de habilidades de afrontamiento compartiendo con ellos de una manera adecuada a su edad.
- Por ejemplo, puedes decir algo como "Me siento frustrado, así que voy a respirar profundamente tres veces".
- Empatizar. Puede ser útil ponerse en el lugar del niño e imaginar lo que siente.
- Por ejemplo: "Estás muy triste y hoy no quieres ir al parque, lo entiendo. No pasa nada. Podemos ir otro día".
- Esto puede contribuir en gran medida a fortalecer la relación con tu hijo, a reforzar su autoestima y a enseñarle a empatizar.
- Estrategias de afrontamiento. A medida que los niños crecen, es importante que dispongan de una variedad de actividades que les ayuden a sobrellevar la situación. En un momento de calma, puedes elaborar junto con tu hijo una lista de actividades tranquilizadoras para hacer frente a los grandes sentimientos.
Algunas ideas son:
- Respiración profunda
- Juguetes sensoriales o inquietantes
- Utilizar el movimiento: saltos, caminar, posturas de yoga
- Objeto de consuelo: mantas o peluche
- Contacto físico: abrazos, apretones de manos, masajes en la espalda
- Arte: colorear, dibujar, escribir o pintar
- Escuchar música
- Tararear una canción favorita
- Haz una revisión de los sentimientos de la familia. Durante el paseo diario, una comida compartida o la rutina de irse a dormir, haz un chequeo de los sentimientos familiares. Algunas ideas para las preguntas:
- ¿Qué es lo más gracioso que te ha pasado hoy?
- ¿Qué ha sentido hoy?
- ¿Ha ocurrido algo hoy que te haya hecho sentir [rellena con cualquier emoción]? Cuéntame más.
- ¿Cuál ha sido la parte más dura del día? ¿Qué fue lo mejor?
Libros infantiles sobre grandes sentimientos
- Sentimientos para compartir de la A a la Z por Todd y Peggy Snow y Carrie Hartman
- En mi corazón: A Feelings Book de Jo Witek y Christine Roussey
- Días de Tigre: A Feeling Book de M.H. Clark y Anna Hurley