¿Cómo ayudo a mi hijo a superar el duelo tras un cambio importante o la pérdida de un ser querido?
He aquí algunas ideas rápidas de acciones que puede emprender con su hijo tras un fallecimiento o un cambio importante con sus seres queridos, como el cambio de familia de acogida, el divorcio y la implicación con el sistema judicial.
Perder a un ser querido es muy difícil a cualquier edad. Puede que te sientas como en la niebla o en modo supervivencia y no estés seguro de cómo ayudar a tu hijo. He aquí algunas ideas:
- Cuida de ti mismo. Es importante que tengas en cuenta tus propias necesidades. ¿Qué necesitas hacer primero por ti para poder apoyar también a tu hijo en estos momentos difíciles?
- Utilice un lenguaje concreto. El concepto de muerte es muy abstracto para los niños pequeños.
- Mientras que en algunas edades o fases del desarrollo, puedes ser capaz de explicar que la persona murió y que ya no la verán más. A otras edades, puede que necesites utilizar cuentos o narraciones que te ayuden con la explicación.
- Responda a sus preguntas con la mayor sinceridad posible.
- Permitir los sentimientos. Los niños suelen experimentar todo el espectro de emociones sobre la muerte. Puedes decirles que tú también tienes muchos sentimientos e invitarles a compartir los suyos con preguntas directas, por ejemplo:
- "¿Cómo te sientes por la muerte del abuelo?"
- "Hoy me siento triste y me pregunto cómo te sientes tú".
- Desarrollar habilidades de afrontamiento. Elabore con su hijo una lista de cosas que podrían ayudarle cuando se sienta disgustado por la pérdida. Algunos ejemplos
- Sentarse en un lugar especial y recordar un momento especial
- Respiración profunda
- Arte: dibujar o colorear
- Contacto físico: abrazos o acurrucarse juntos.
- Hacer algo que les recuerde a la persona fallecida
- Movimiento: hacer deporte, correr, caminar
- Consigue ayuda. Cuando se está de duelo, puede ser difícil realizar las tareas cotidianas y apoyar a su hijo en su duelo.
- Pide ayuda a familiares, amigos y miembros de la comunidad.
- Comunique a los profesores o entrenadores de su hijo lo que está viviendo y pídales que le ayuden cuando surjan sentimientos fuera de casa.
- Únase a un grupo de apoyo. Hablar con otras personas que están viviendo el duelo puede ayudarle a usted y a su hijo. Unirse a un grupo de apoyo centrado en el niño puede ayudarle a conocer a compañeros que le entienden y le hacen saber que no está solo.
- Mantenga vivos los recuerdos. Mantenga una conexión con la persona que ha fallecido hablando de ella, celebrando recuerdos y recordando momentos juntos o tradiciones familiares.
- Busque señales de angustia. Tener muchos sentimientos tras la muerte de alguien cercano es normal y esperable; sin embargo, a veces el duelo puede interferir en el funcionamiento diario y requiere apoyo adicional. Las banderas rojas incluyen:
- Reproducción repetida de escenarios sobre la muerte
- Regresión en los comportamientos:
- Actuar como si fueran más jóvenes de lo que son
- Aumento de los accidentes en el baño
- Aumento de los arrebatos o desregulación
- Ansiedad de separación
- Problemas de sueño:
- Pesadillas
- Problemas para conciliar el sueño
- Muchos despertares nocturnos
- Dormir más de lo normal
- Dificultades en la escuela:
- Comportamientos perturbadores o conflictos
- Dificultad para seguir las normas de clase o del centro
- No puede completar las tareas escolares
- Evitar hablar de la persona fallecida
- Expresar responsabilidad por la muerte de la persona
Conecte con su hijo. Intente encontrar momentos sencillos de conexión con su hijo. La conexión es un superpoder curativo que ayuda a restablecer la sensación de seguridad tras una pérdida.
Actividad específica para realizar tras el fallecimiento de un ser querido: Caja de recuerdos
Compartir recuerdos en familia es importante tanto para los niños como para los adultos en el proceso de duelo. Crear juntos una caja de recuerdos puede servir como conexión tangible con la persona que ha fallecido y con los demás.
- Reúne fotos favoritas u objetos que recuerden al niño al ser querido.
- Ayúdales a decorar una caja o, si la edad lo permite, simplemente estate presente mientras lo hacen a su manera...
- Escribe una nota o haz un dibujo para la persona fallecida.
- En las fechas importantes, miren juntos la caja y compartan sus recuerdos favoritos.
- Si esto resulta demasiado difícil, por ejemplo si la persona murió de forma traumática o tenía una relación complicada con el niño, esta actividad puede ser demasiado desencadenante o perturbadora. Si es así, consulta con un terapeuta sobre cómo procesar los recuerdos.